18 febrero 2017

Desamor



Caminé sobre nubes y espumas
siguiendo tus pasos,
buscando tus besos....
deseando ese brillo en tus ojos,
tan negros, tan negros
que a mis negras penas no ponen remedio.
Eres el que ocupa mi todo por dentro.


El camino que marca mi vida
y todo mi credo.
 El aire que aspiro.
El agua que bebo 
y aunque quiera, no puedo arrancarme
ese sentimiento.
Anoche, en mi cama te noté muy lejos. 
Estabas conmigo, juntito a mi cuerpo,
juntos ¡qué ironía!
porque no te siento...
Estabas ausente, en otros parajes, en otros momentos.
Y... no quiero, no quiero a un extraño
dentro de mi lecho.


 Que difícil no poder gritarte 

cuando te contemplo...
¡Por qué no me miras!
¡por qué ese desprecio!


Y me muerdo los labios con rabia, de ser tan cobarde,

y guardar silencio.


En mis noches de ojos cansados,

llenos de desvelos,
he pensado decirte que vueles,
que vueles muy lejos,
que nunca en mi vida te encuentre de nuevo.


Pero callo siempre.

Callo, porque pienso,
que quizás la suerte
te vuelva más bueno.
porque yo, olvidarte,
no sé como hacerlo...


................................................................................................

Ha pasado el tiempo de penas y lágrimas.

Ha pasado el tiempo...
Y ahora, me río,
se ensancha mi alma,
se enciende mi aliento,
otras ilusiones
levantan mi vuelo.
Y se agranda mi espacio hasta un límite,
que borra recuerdos. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario