24 enero 2018

CRÓNICA DE UNA EXCURSIÓN QUE FUE DIGNA DE MENCIÓN




CRÓNICA DE UNA EXCURSIÓN
QUE FUE DIGNA DE MENCIÓN.

Desde Valencia del Cid
un día de luz y sol
partimos hacia Marbella
pletóricos de ilusión:
Siete días nos esperan
de descanso y diversión.

Sobre dos grandes “Mercedes”,
repartidos “com il fó”,
Juan, Emilia, los Martínez,
Rafael, Marilo y yo,
íbamos “aventaditos”
que daba más emoción.

Cerca de Málaga estaban,
con banderas bicolor,
Juan Antonio y Mari Carmen
esperando en la Repsol,
que fueron los que tramaron
tan agradable excursión.

La llegada fue impactante:
Todo verde alrededor,
lleno de pinos, moreras,
palmeras y mucha flor
y unos bungalows muy blancos
en forma de caracol.

¡Qué perfumada la tarde!
¡Qué cálido y tibio el sol!
¡Qué azul el cielo!: Nos daba
colores para un pintor.
¡Y qué cansancio, caramba,
de tanta locomoción!

Después de un largo descanso
que dormimos de un tirón,
más frescos que una lechuga
nos dimos el madrugón
y tras dulce refrigerio
partió nuestra expedición.

Hacia la ciudad de Ronda,
pletóricos de alegría,
nos fuimos con la intención
de pasarnos todo el día.
Pero, ¡ay, Virgen de la peña!,
-de Mijas patrona excelsa-:
¡Todas las curvas del mundo
nos tragamos en las cuestas!
¡Menos mal que el refrigerio
no se quedó en las revueltas!.

Ronda, cuna del toreo,
de Ordoñéz el matador,
de Pepe-Hillo y de tantos
que probaron su valor.
Al pisar su gualdo albero
sentimos la sensación 
de coraje, valentía
arrojo, arte y pundonor. 

El Tajo lo contemplamos 

desde lo alto del pretil
a la vez que comentamos
cuántas veces lo vería,
cual nosotros, Boabdil.

A la hora del yantar
recorrimos con tesón
para poder encontrar
un renombrado mesón
donde poder almorzar,
y en “Casa de Doña Pepa"

nos pudimos apañar.

Luego otra vez a correr

para arriba para abajo,
otra vez cerca del Tajo
a lo largo del pretil
hasta encontrar el palacio
de Soledad Becerril.

Nuevamente en el ocaso

vuelta hacia la residencia:
Se condujo con prudencia
y descansamos de paso.

En la cena conocimos

a Paqui y a Rafael:
chistoso aunque serio él,
ella fina y con presencia.
Ya en el postre preguntamos,
¿mañana no hacemos nada?
Muy cansados sí que estamos 
pero no nos arrugamos
y urdimos bien la jornada.

Mijas fue el siguiente plan,

que bien de ella nos hablaron.
fuimos como siempre el clan:
Antonio, Carmela, Juan...
(los otro que aquí no están
es porque no me rimaron).

Es Mijas ciudad de altura

donde la vista se pierde.
Mucho pino, mucho verde,
burritos de exposición
que amenizan la excursión
con sus rebuznos alegres.
Parques para descansar
y milagros que ocurrieron:
Historias para soñar
que las gentes se creyeron
y que invitan a rezar.

Mucho habría que contar
de todo lo que allí vimos
y lo que nos divertimos,
pero habré de recortar...
De modo que pasaremos 
al día en Puerto Banús
pero esto requiere un plus
con mucha imaginación
y hay que exprimirse el "melón"
en solo un "Amén Jesús".

Pepe, un amigo sin par,

nos propuso una excursión
y nos invitó a embarcar
en un bello galeón
(o sea una embarcación
digna de un lobo de mar).

Ni que decir que aceptamos

con ilusión marinera,
¡¡no era aquello una patera
lo que allí nos encontramos!!

Recorrimos la cubierta 

que estaba bien baldeada
pero un frío que pelaba
nos obligó a dar la vuelta.
Dentro ya del camarote
brindamos con mucha unión:
Sirvió sidra el anfitrión,
y lo pagamos a "escote".

"Maikel, el joven danés

capitán de la fragata
tieso como una patata
¡no entendía nuestro inglés!

Queriendo inmortalizar

la amistad que allí encontraron,
los hombres todos posaron
con la rubita del bar.
Y para justificar
que son muy conquistadores
casi todos los señores
se lo pasaron muy bien
(porque la rubia en cuestión
sí que estaba "como un tren").

Hicimos mucha amistad

con todos, sin excepción,
y eso que era un batallón,
todos con gran entidad.
Pero con José Luis, 
y Manolo Quintanilla,
cualquiera se desternilla
por lo graciosos que son.


Y pues no quiero cansar

a quienes me están leyendo
no voy a continuar,
pero sí iré reteniendo
lo que estuvimos viviendo
y poderlo recordar.

Gracias por vuestra bondad,

Juan Antonio y Mari Carmen.
¡Os queremos de verdad!
Y si Dios nos quiere oír,
fijo que al año que viene
volvemos a repetir.

María Ángeles Morera.


04 enero 2018

A PILAR PONCE I MUÑOZ In memoriam




Alta, lo monyo blanc,molt ben plantada,
el rosinyol del Cor, eixa és Pilar.
Te dolçor i bondat en la mirada
quant escampa la veu entusiasmada
envoltant en carícies al cantar.



Clara com el cristall, sa melodia

és de flauta i llaut, com un poema;
es una matinada, es un migdia,
és la veu que "encollix" cuant és de pena
i que t´alegra el cor si es d´alegria.



La teua devoció pel Cor entranya

una forta passió que has dedicat,
sent mare i sent muller, tigueres manya
per arramblar en tot i a ningú estraya
eixos vinticinc anys que ens has donat.



Ara te sens cansada, segons dius,

i vols fer un paró en la jornada;
no és que nos dius, " adeu". És un respir.
Ya passará l`estiu en un suspir...
i pensarás si estás més descansada.



I ara va el Cor i te canta

ple de molt fonda emoció
la numero cent quaranta
perque és la teua cançó.