Cuando te vi cruzando
de mi vida la puerta
de mi vida la puerta
sentí todo mi cuerpo
ponerse alerta.
Sembraste de caricias
Sembraste de caricias
mi verde huerto,
arrancando a puñados
todo lo muerto,
que dulce brisa
que dulce brisa
es para el alma triste
tu fresca risa.
Tu mirada me besa
Tu mirada me besa
poquito a poco
mientras mis labios sienten
deseos locos.
Dilo, no calles,
Dilo, no calles,
que mi corazón muere
y tu lo sabes.
María Ángeles Morera Serrano
No hay comentarios:
Publicar un comentario