29 julio 2015

¿ Donde te ocultas?




Donde te ocultas Dios, que quiero hablarte?
susurrarte al oído cada día
lo que se  afana y pena el alma mía,
por confesar lo que supone amarte.

Supone la alegría de buscarte
en las pequeñas cosas de la vida
sin poseer más bien que la alegría,
de poderte sentir en cualquier parte.

Tu inundas cada hueco de mi mente
dándole consistencia a lo que existe.
Amar la Creación. Amar . Amarte.
Tan potente y profundo es el sentirte,
que más y más deseo percibirte,
y más y más deseo poseerte.



18 julio 2015

Recuerdos



                                            


Mi amiga Conchita tenía un patio en su casa. Este patio era un espacio de unos ocho metros cuadrados, adoquinado y limpio como una patena, vacío, sin macetas ni arriates que pudiesen obstaculizar nuestros juegos.

En la época de bonanza climática, Conchita, Isabel y yo, amigas íntimas desde la más temprana edad, desatábamos nuestra desbordante imaginación, y creábamos un espacio mágico en donde desarrollar nuestras ingenuas aventuras.

Tardes de ensoñación creyéndonos princesas de cuentos de Ándersen con las capas del colegio ceñidas a la cintura. Otras, éramos intrépidas ciclistas emulando a Deanna Durbin en su película más de moda, que montaba en bicicleta con sus compañeras y enamoraba al chico más guapo de la clase, lo que nos hacía desear estar en su piel y, a falta de bicicletas, utilizábamos las sillas de enea de la abuela, montando a horcajadas, con el consabido y lógico dolor de ingles al terminar el juego. Lógicamente no se movían, pero servían perfectamente a nuestro propósito.
Tantos recuerdos, tan sanos e inocentes que serian el hazme reír de los adolescentes actuales, tan adelantados todos.

La posguerra, no tenia para nosotras ninguna connotación de sentimiento trágico, ni positivo ni negativo, era algo que no entendíamos, ni padecíamos, lo que debemos agradecer a nuestros padres que evitaron el trasmitirnos su miedo y su dolor.

Trascurría nuestras vidas con la normalidad propia de la alegre inconsciencia de la poca edad.

Recuerdos, amables recuerdos que no se diluyen con el paso del tiempo y permanecen frescos,  nítidos en la memoria, pugnando por plasmarse en un escrito, para poderlos rescatar de algún modo, cuando se desee.

Recordar es revivir. Vivir cuantas veces te apetezca lo que en un tiempo te hizo feliz.
                                                 
                                                 



                                     


Sobre los libros Sapienciales


                                                


Libros Sapienciales o libros de sabiduría es un titulo convencional que se ha dado a cinco libros del Antiguo Testamento; Job, Proverbios, Eclesiastés, (Qohelet) Sabiduria y Eclesiástico (sabiduría de Ben Sira). Ben Sira, quiere referirse a "hijo de"...en hebreo, Ben Sira significa"hijo de Sira", alguien que escribió el libro del Eclesiástico. Posiblemente un judío de la Diáspora.


La Sabiduría es el eje central de estos libros sapienciales. Así, por ejemplo, estos libros hablan de instrucción, habilidad, inteligencia, reflexión, doctrina, justicia, equidad, temor de Dios.

Abarca un campo muy amplio: desde poder hacer cosas y tener una cultura, hasta saber ser un hombre y crecer como tal, pasando por acertar a moverse en la vida y a comportarse con juicio y prudencia.


En este género, Israel, recibe la influencia de los pueblos del antiguo  Oriente. Mesopotámia trasmitió proverbios, poemas sapien

ciales. También Egipto trasmite una serie de enseñanzas, destinadas a la instrucción de los nobles, funcionarios y diplomáticos con la intención de hacer de ellos hombres cabales.En todos estos casos esta sabiduría antigua, tiene un fondo religioso. Efectivamente está orientada a conseguir una vida recta y fiel al orden universal querido por Dios.

Los sabios no obligan ni imponen, exhortan y persuaden. Invitan a ver,  a escuchar, a comprobar, a judgar para que al final, el que escucha reflexione y decida por su cuenta.

La enseñanza de los sabios no es una doctrina cerrada: Incita al descubrimiento. A veces, plantea problemas y conflictos. Mas allá de lo que el hombre pueda hacer está el misterio. Pero éste no es una amenaza para el sabio, sino motivo para confiar. Los sabios expresan esta confianza cuando afirman que el "temor de Dios es el principio de la sabiduría". Aquí "temor"quiere decir respeto a lo que siendo mas Grande que el hombre, está sosteniendo al hombre. Por eso tiene el sentido de confianza gozosa.

SABIDURÍA DE DIOS:

Dios hizo al hombre incorruptible.
La felicidad del hombre no se contrapone a la felicidad de Dios. Dios nos desborda en todo. Si miramos a nuestro interior, sentimos un ansia sobrenatural. Confianza y humildad es la forma de sentir a 
Dios.
Sabio es el que busca, no el que cree saberlo todo. La Sabiduría busca comprender el misterio de Dios, la inteligencia que busca la fe.
El Dios de la Creación es el Dios del orden. Dios crea por Amor,
y el amor de Dios nos mantiene. En ese Cosmos ordenado entra toda la salvación.
La Sabiduría es buscar respuestas a las preguntas. Dios desea que el
hombre sea feliz. La libertad del hombre es lo que hace que nos apartemos del bien.
¿Podríamos decir que la Sabiduría es el Espíritu Santo? ¿el Espí-ritu de Dios?.
La voluntad de Dios es salvar a todos los hombres. Esto es concep-
to de justicia Salvífica.