26 diciembre 2014

" Fiat Me"



Oh, Dios, que en tu grandeza has descendido
y a una niña-mujer has impregnado,
con tu inmenso poder la has preservado
y su virginidad has mantenido.

" Fiat me",y el cielo se enternece. 
"Secundum verbum tuum".El sí es sincero.
Y al misterio se abren los senderos,
y el Universo entero se estremece.

Dichosa tu María, que así plena
de un misterio de Amor no comprendido,
acatando obediente has admitido,
la voluntad de Dios, estando de Él llena.

No te importó la incomprensión. Querías
tan solo ser de tu Señor la esclava,
llevando un gran amor en la mirada
y el "sí" que diste a Dios, con alegría.


María Ángeles Morera Serrano

21 diciembre 2014

Tú No Te Has Ido...




No es que vengas, Señor, Tú no te has ido.
Permaneces en nuestros corazones
esperando paciente que te abramos
las puertas del olvido.

Estás en nuestras almas escondido,
dispuesto a dar tu amor, si lo anhelamos,
y solo cuando ves que nos amamos,
sabes bien que tu amor no se ha perdido.

Ignora el hombre, absorto en su ceguera,
que habitas en su alma enamorado,
que aunque no lo perciba le has amado
y no lo dejarás, aunque él quisiera.

La historia nos recuerda que has nacido,
y año tras año celebra tu venida,
sentimos que renuevas nuestras vidas,
¡pero nunca te has ido!


Navidad 2014


María Ángeles Morera Serrano

16 diciembre 2014

Navidad en un Soneto




Amo, Señor,el día en que desvelas
todo cuanto hay en ti de desvarío,
y tornas en calor, lo que era frío,
y creas el amor, que es lo que anhelas.

Naciendo tierno y débil, una puerta
encubierta en misterio nos has dado
y al hombre que la cruza, has revelado
que solo por amor, estará abierta.

Lo dijiste, Señor, y hay que creerte.
Con este lastre humano que arrastramos,
¡Que difícil, mi Dios, es merecerte!

Y al fiarnos de ti, nos encontramos,
que al ser como tu eres, el quererte
solo cierto será, si nos amamos.

                                                    Mª Ángeles Morera Serrano

26 noviembre 2014

Lo que Yo Siento




Antes que se cierre mi ciclo vital,
antes que la vida me ponga el final,
antes de que pueda decir, ¡nada fui!...
Quisiera dejar tras de mi un cantar,
quisiera una huella marcar al pasar,
quisiera a un amigo sentir junto a mi.

Que nunca me cubra con el manto helado
de aquel que no supo ni pudo lograr,
marcar un camino, un llanto secar,
sentir una vida caliente a su lado
y hacer una risa gozosa brotar.

Tan solo así adquiere sentido la vida,
solo así se sabe, que no está perdida
la aventura humana,
tiene fundamento,
lo demás no importa,
este es el fermento.
Siempre el amor vivo.
Siempre el amor dentro.


María Ángeles Morera Serrano

10 noviembre 2014

Forna: ."Dies Mei Transierunt Sicut Aquila Volans ad Escam"





Te vi surgir de entre la blanca cinta
de aquella carretera
y el ocre de tus casas, confundido,
mezclado con la tierra,
prestábale un encanto primitivo a tu agreste belleza.


El verde cinturón de tus montañas te ciñe, te rodea,
y en posesivo abrazo te defiende
de intromisiones que dañarte puedan
hurtándote el encanto primitivo de salvaje princesa.
¡En esas grandes urbes infestadas
quién pudiese pensar que aún existieras!


Alcé al cielo mis ojos deslumbrados
de su intenso turquesa,
y cegada de sol, por un instante,
pensé que era quimera,
más no era así: rayando en lo infinito,
allá donde se alcanzan las estrellas,
surcado por el vuelo de las aves,
con el gris de los siglos lamiéndole las breñas,
enhiesto entre las rocas que lo forman
está tu centinela.


Trenzaba celosías el juego de la luz entre las hojas
y el rojo sol hervía
quemando las espaldas sudorosas.
Dormíase la sombra perezosa bajo los naranjales,
el llanto de una fuente susurraba
y a miel sabía el aire.
Pregonaba, insistente, un abejorro
las delicias del néctar que libaba,
y herida de colores la retina,
paleta de Sorolla emborronada
inmersa en fuerte luz, solo podía
cerrar los ojos para abrir el alma.


Vagué sobre las piedras centenarias
de aquellas callejuelas,
y llena de ternura ante lo humilde de su ermita pequeña,
sentí mi fe más viva
y el aliento de Dios mucho más cerca.


Sobre un reloj de sol, en una esquina
de aquella descarnada plazoleta
gastada por la lepra de los años,
rezaba esta leyenda:


"Como el águila que vuela a por su presa,
mi vida pasó rauda".

Y pensé en el mortal que en otros tiempos
tan bellos pensamientos albergara,
y me sentí sedienta de silencios,
de paz, de soledad jamás lograda.


Guardose el monte al sol en un ocaso
de grises y de perlas,
y, segado ya el día, ante su luz postrera,
formular deseé este pensamiento:
"Que nadie te descubra en esa soledad de anacoreta.
Que no te contamines de progreso,
que pura permanezcas.
Que no llegue a saberse que aún existes...
y que alguna vez más gozarte pueda".


                                                          María Ángeles Morera Serrano

07 noviembre 2014

Toda una vida creer en tí


Creer, creer en ti toda una vida,
diciendo en cada instante que te quiero,
que nunca ha de apagarse este deseo
de hacer tu voluntad, que ha de ser mía.

Mía, porque es mi empeño y mi esperanza,
estar fundida en ti como la brisa.
Eres tu para mi esa sonrisa
que al alma da la fuerza y la bonanza.

Toda una vida en busca de tu aliento,
de ese sentir que colme esta ceguera,
que impulse al caminar en la certera
seguridad, que te hallaré en el tiempo.

                                                    María Ángeles Morera Serrano

24 octubre 2014

¿Por Qué?



¿Qué se ha hecho de mi infancia, madre
en dónde la guardas?
Que me siento vacía de besos,
y llena de nada.
Y mi cuarto has dejado sin cantos
y sola mi cama.

Ya no creo en los Magos de Oriente
ni creo en las hadas,
que están llenos mis sueños de noches
de ausencias y lágrimas.
¿Qué se ha hecho de mi infancia, madre,
que está tan lejana?

He crecido de pronto por dentro,
y en mi madrugada,
se ha cernido de nubes el cielo,
se ha cubierto de lluvia mi alma.

Dices, que es la vida...
dices que eso pasa,
pero yo me he sentido de golpe
rota en mil pedazos.
Mi  ilusión, mi niñez, mi esperanza.

Mis ojos abiertos
fijos en la nada,
columpiando por dentro deseos
de adentrarlos de ti en la mirada,
te buscan hambrientos
para luego cerrarlos con rabia.

No me sirven tus pobres razones,
¡no me digas nada!
Sólo dime qué fue de mi risa,
que se apagó, madre, en mi una mañana.



                                                María Ángeles Morera Serrano

22 octubre 2014

Fantasia



Alma de mariposa,
espíritu fugaz,
que encerrarte no puedes
en cárcel de cadenas.
Y en tu volar incierto
vas de la oscuridad
al luminoso imperio
de la bella quimera

Quieres de fantasía
un lugar construir
en el cual solo quepan
ilusiones doradas,
y sacudir el lastre
que agarrota tus alas
para que más ligera
puedas rauda subir.

Vuela, vuela, que altura
es propicia a dejar,
la loca fantasía
expandirse en ensueños...
Rompe ya ligaduras
y no tengas más dueño
que al cielo por morada,
por alimento amar.


María Ángeles Morera Serrano

21 octubre 2014

Arrepentido




Cómo te añoro amor, cómo te añoro.
Si en mi camino hoy pudiera hallarte,
qué fácil para mí fuera adorarte,
sin confundir el oropel del oro.

Pasaste junto a mí, y en mi ceguera
no supe ver en ti la compañera
que el dedo del destino señalaba,
y te dejé partir sin que advirtiera
que, con mano certera,
a mi propio destino apuñalaba.

En vano te he llamado en mi deseo.
En vano te he buscado.
Si aunque indigno algún tiempo me has amado
con cariño sincero,
¿podrás alguna vez mi indiferencia
perdonar compasiva?

Y a lo que destruí en mi demencia,
¿podrás de nuevo darle eterna vida?


María Ángeles Morera Serrano


17 octubre 2014

El Mendigo de la Iglesia



El muro gris lo envuelve.
Se confunde su cuerpo con la piedra.
No sé si está dormido, si medita...
Tampoco sé si reza.
Tan solo sé que semeja amasado
su cuerpo con la piedra.

Hermético, encerrado en su mutismo,
sus ojos no desvelan lo que ven,
si es que ven, cuando a su lado,
un mítico fervor se representa.
Más de una vez, hermano, en tu silencio
yo me he sentido enferma.

No le he visto pedir,
quizá su mano no quiere estar abierta,
y en estático gesto permanece
cansada de la espera,
que se tendió mil veces, y mil fueron
negativas respuestas.

Vestido de silencio, encallecido,
su soledad sangrante
es algo que te escuece muy adentro.
Es respuesta apremiante,
eminente juicio,
decisiones tajantes.
Es voz que te interpela en lo más hondo,
hiriéndote la carne.

Pero él sigue allí, indiferente,
sereno en su pobreza,
seguro en el lugar que lo cobija,
(quizá sabe muy bien la preferencia
del Dueño del lugar),
quizás que piensa
que son más pobres los que le rodean.

Solo sé que mirando esa figura,
en la penumbra, diluida en ella,
apoyada en el muro, silenciosa,
sin saber si medita, duerme o reza,
he sentido vergüenza en lo profundo,
me he sentido raquítica y pequeña.


María Ángeles Morera Serrano


10 octubre 2014

La Calle (Canción)


La calle en el verano, desierta por la gente,
me obliga a transitarla con temor.
Deseo con el alma, doblar la esquina y verte,
pero eso es imposible hoy, amor.

Espero en el otoño, volver a reencontrarte,
no puedo concebir que no sea así.
Ayer soñé contigo: solo con recordarte
repito a cada instante, piensa en mi.

Se que la despedida ha sido amarga.
Se que tu no querías, yo tampoco,
pero la vida misma ha conseguido,
rompernos poco a poco.

Ayer perdí tu rumbo, no supe comprenderte,
olvídalo si puedes, piensa en mi.
No existe en mi memoria razón para ofrecerte,
solo sé que me pierdo hoy sin ti.


Mª Ángeles Morera Serrano

07 octubre 2014

A Ese Ángel Desconocido





Cuando contemplo el mundo en el que habitas,
el vientre de tu madre,
y sabiéndote cerca, aún no puedo
siquiera adivinarte.
Cuando le rezo a Dios por ti pidiendo,
deseando abrazarte,
te estoy diciendo ya cómo te quiero,
cuánto gozo tan solo con soñarte,
cómo estoy deseando con mis cantos
dormirte y arrullarte,
besar tu linda piel con tiernos besos
y en mi pecho acunarte.



A MI NIETA MARTA

Como una flor abriéndose a la vida
te has metido en la mía en un instante
perfumando de olor a enredadera
mi corazón amante.

Como un amanecer, una alborada
sonrosada y brillante
has llenado de luz todos mis días,
me has hecho tan feliz que el no abrazarte
es para mi un tormento que no quiero
ni puedo imaginarme.

Tu presencia adorada abre a mis ojos,
caminos de ternura inenarrables.
No dejes de quererme, que la noche
de mi vida se haría insoportable.

 
María Ángeles Morera Serrano

14 septiembre 2014

El Grito de África




¡Gritad dunas!, ¡gritad vientos!
¡Grita, sol abrasador!
¡Vieja arena del desierto,
acalla el triste lamento
de los hijos del dolor!

Muy lejos de su agonía
la tierra libre veía
la angustia ajena pasar,
rotas las carnes y el alma
con esa terrible calma
del hombre triste al andar.

Está la esperanza alerta
por ver abierta la puerta
que lo invita a confiar
y está tendida la mano
de aquél que se siente hermano
dispuesto siempre a ayudar.

Libres de toda codicia
no sospechan la avaricia
del engaño embaucador
y la Arcadia prometida
ha destrozado sus vidas
y ha mermado su valor.

¡Mirad!, ¡mirad la alambrada!
¡Ya cercana está la entrada
que da la felicidad!
Y el vigilante, a la espera:
¡Que nadie se quede afuera!
¡Que alcance la libertad!

María Ángeles Morera Serrano

13 septiembre 2014

Cuando Te Ví Cruzar




Cuando te vi cruzando
de mi vida la puerta
sentí todo mi cuerpo
ponerse alerta.

Sembraste de caricias
mi verde huerto,
arrancando a puñados 
todo lo muerto,
que dulce brisa
es para el alma triste
tu fresca risa.

Tu mirada me besa
poquito a poco
mientras mis labios sienten 
deseos locos.

Dilo, no calles,
que mi corazón muere
y tu lo sabes.

María Ángeles Morera Serrano

08 agosto 2014

Resurgir de nuevo


Cuando todo termina
cuando todo se ha ido,
cuando tan solo en soledad te envuelves
y caes en la noche perene del olvido
y sientes que la angustia el corazón te muerde,
repite una y mil veces
que el ciclo no se acaba
que a una noche sucede siempre un amanecer,
y vuelca tus anhelos,
y vuelve tu mirada
hacia esa joven vida
que te ha de suceder.

Verás que en ella surge
pujante tu sonrisa,
que en esa savia joven
te sientes renacer
como "fénix" que emerge
de su propia ceniza,
surcando rumbos nuevos,
bebiendo nuevas brisas
y alcanzarás las metas
que soñabas ayer.

Y luego, en la nostalgia
de ese tiempo remoto
cuando en la lejanía
veas tu propio ser,
fantasma del recuerdo
de un pasado borroso
cabalgando en deseos
de ser igual que ayer.

Sentirás que esa vida
que ya no palpitaba,
aferrada al deseo
de volver a querer,
la sientes hoy vibrante,
gozosa, ilusionada,
prendida en un capullo
que has visto florecer.

Y entonces, en tu carne
hecha anhelos dormidos
contemplando esa aurora
que empieza a despuntar,
brotará la alegría
tanto tiempo en olvido
y por nuevos senderos
tendrás que caminar.
Serás sombra en su huerto,
espejo a su mirada,
buril para su joven
arcilla modelar,
libro abierto a sus dudas,
tu pecho su almohada
en donde pueda siempre
sus penas descargar.
Para sus alegrías
serás campana al viento
que tañerá gozosa esa resurrección
y al beber en la fuente
de tus conocimientos
empapada en ternura
sabrás darle tu aliento,
mitigar desencantos,
curar su corazón.



María Ángeles Morera Serrano

02 agosto 2014

Esperanza


Tú que miras la vida sin aliento,
tu que piensas que nada esperas ya,
porque en ti hay algo que quedose yerto,
y sola tu alma está.
Escarba en tus recuerdos,
busca en ellos algo por qué bregar:
mientras aliente en ti un soplo de vida
la debes de gozar.
Que tu playa no inunde el desaliento,
no pienses que tu barca ya encalló,
que parose tu rosa de los vientos,
que todo terminó.
Mientras sepas forjar una sonrisa
que engendre una ilusión,
mientras puedas gozar de cualquier cosa
de las que Dios creó.
y aspires el perfume de una rosa
y puedas entonar una canción
y acaricies a un niño y a un anciano,
puedas darle calor...
Mientras busques la fe y en Dios confíes
y sepas esperar,
tendrás horas de paz en tu camino,
sabrás por qué luchar.


María Ángeles Morera Serrano